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Tamil Nadu, el estado de India que le declaró la guerra al plástico

CHENNAI, India — Amul Vasudevan, una vendedora ambulante de vegetales en el estado sureño de Tamil Nadu, India, pensó que su negocio desaparecería.

El estado había prohibido a los minoristas el uso de bolsas de plástico desechables, artículo indispensable para el sustento de Vasudevan por su bajo precio. Ella no podía permitirse el lujo de vender sus productos en bolsas de tela reutilizables.

Tamil Nadu no fue el primer estado indio que intentó reducir la contaminación por plástico, pero a diferencia de otros, fue implacable a la hora de hacer cumplir su ley. Vasudevan fue multada en repetidas ocasiones por utilizar bolsas desechables.

Ahora, tres años después de la entrada en vigor de la prohibición, el uso de bolsas de plástico por parte de Vasudevan se ha reducido en más de dos tercios; la mayoría de sus clientes traen bolsas de tela. Muchas calles de este estado de más de 80 millones de habitantes están prácticamente libres de residuos de plástico.

Una compradora en un mercado en Chennai. A medida que las personas se han acostumbrado a usar sus propias bolsas de compras, el uso de plástico ha disminuido.Credit…Anindito Mukherjee para The New York Times

Sin embargo, la prohibición de Tamil Nadu dista mucho de ser un éxito absoluto. Mucha gente sigue desafiando la prohibición por considerar que las alternativas al plástico son demasiado caras o incómodas. La experiencia de ese estado ofrece lecciones para el resto de India, donde el mes pasado entró en vigor una ambiciosa prohibición nacional para la fabricación, importación, venta y uso de algunos plásticos de un solo uso.

“Las bolsas de plástico solo pueden eliminarse si el cliente lo decide, no el vendedor”, comentó Vasudevan desde su puesto ubicado en la calle Muthu de Chennai, la capital del estado. “Deshacerse de ellas es un proceso lento; no puede ocurrir de la noche a la mañana”.

En todas las metrópolis y pueblos de India, la vida cotidiana está entrelazada con el plástico desechable, considerado como uno de los peores peligros para el medioambiente. Las compras de todo tipo se llevan a casa en bolsas desechables, y la comida se sirve en platos y bandejas de un solo uso. El país es el tercer mayor productor mundial de residuos plásticos desechables, después de China y Estados Unidos.

Una persona buscaba materiales plásticos reutilizables en un vertedero de Chennai. India es el mayor productor de desechos plásticos descartables del mundo, después de China y Estados Unidos.Credit…Anindito Mukherjee para The New York Times

Pero el gobierno del primer ministro Narendra Modi ha prohibido algunos de esos artículos omnipresentes como los vasos, platos, cubiertos, popotes e hisopos desechables. Las bolsas de un solo uso están prohibidas, pero se permiten las más gruesas y reutilizables. La prohibición no incluye las botellas de refresco ni los envoltorios de plástico de las papas fritas y otros bocaditos.

India sigue el ejemplo de otros lugares como Bangladés, la Unión Europea y China en una estrategia a gran escala para reducir los residuos plásticos. Pero su plan es uno de los más ambiciosos, según los expertos, pues implica a toda la cadena de suministro, desde la fabricación hasta el uso de plásticos desechables.

Lo que queda por ver es el grado de compromiso de las autoridades para hacer cumplir la nueva ley.

“Una prohibición general es muy difícil de aplicar, a menos que los gobiernos locales tomen medidas estrictas contra los infractores y establezcan una colaboración con los habitantes”, explicó Ravi Agarwal, que dirige Toxics Link, un grupo de defensa que se dedica a la gestión de residuos. “De lo contrario, acabaremos con algunas multas esporádicas aquí y allá, y algunas noticias en los periódicos”.

En Chennai, un vendedor preparaba una hoja de plátano para usarla como plato, una manera tradicional de comer en el sur de India que se ha vuelto más atractiva debido a la prohibición de los plásticos.Credit…Anindito Mukherjee para The New York Times

El año pasado, el gobierno federal prohibió las bolsas de plástico muy finas, pero la aplicación de la norma, que se dejó en manos de las autoridades locales, no fue rigurosa. La vigilancia del cumplimiento de la nueva ley también depende de las autoridades locales, pero ahora el gobierno dice que va a involucrar al público, que podrá denunciar a los infractores y su ubicación con una aplicación móvil.

La presión pública sobre los políticos —para que arreglen los atascos de desagües y alcantarillas causados por el plástico, por ejemplo— es otra razón del relativo éxito en Tamil Nadu.

Un viernes por la mañana hace poco, agentes de policía vestidos de civil circulaban por la calle Muthu en busca de infractores. Cerca de una sección de vendedores ambulantes de verduras y flores de jazmín, encontraron a un vendedor que empaquetaba productos para los clientes en bolsas desechables. La policía lo multó y procedió a incautar decenas de kilos de contrabando a otros, multándolos y amenazándolos con sentencias de cárcel.

Desde diciembre de 2019, las autoridades estatales han recaudado más de 1,3 millones de dólares en multas; la menos cuantiosa ronda los 7 dólares. Pero el trabajo no tiene fin: después de que los agentes se dispersaron ese día, algunos vendedores volvieron a utilizar las bolsas prohibidas en la calle Muthu.

Una tienda ubicada en el borde de una carretera en Chennai vendía comida en un plato de hoja de plátano.Credit…Anindito Mukherjee para The New York Times

“Tenemos que encontrar soluciones baratas para acabar con el uso de las bolsas de plástico”, señaló Vasudevan, que ese día no fue multada. “Los ricos entienden lo que está en juego pero, para los pobres, el gobierno tiene que hacer que las bolsas de tela sean baratas”.

Tamil Nadu ha intentado abordar ese problema con subvenciones y campañas de promoción para las bolsas de tela.

A la entrada del mercado mayorista de Koyembedu, en Chennai, las autoridades instalaron dos máquinas expendedoras con capacidad para 800 bolsas de tela, que cuestan 12 céntimos de dólar cada una. Las máquinas se recargan dos veces al día. Aunque la prohibición ha afectado los medios de vida de las personas involucradas en la fabricación y venta de plástico de un solo uso, ha sido una bendición para otras personas.

A unos 40 kilómetros al oeste de Chennai, en el pueblo de Nemam, alrededor de una veintena de costureras fabricaban bolsas de tela mientras sonaba música de Bollywood. Son integrantes de una cooperativa y han podido aumentar sus propias ganancias haciendo más bolsas.

Una costurera de una cooperativa confeccionaba una bolsa de tela.Credit…Anindito Mukherjee para The New York Times

“Estamos produciendo más bolsas de tela que nunca”, dijo Deepika Sarvanan, jefa de un grupo local integrado exclusivamente por mujeres, que inicialmente fue financiado por el gobierno pero ahora se mantiene por sus propios medios. “No estamos produciendo ni el 0,1 por ciento de la demanda”.

Pero para algunos negocios, como los que venden peces vivos, el plástico es difícil de sustituir. “Nadie quiere destruir el medioambiente”, afirmó Mageesh Kumar, que vende peces como mascotas en el mercado de Kolathur, en Chennai. “Pero si no los vendemos en bolsas de plástico, no hay otra forma; ¿cómo alimentaremos a nuestras familias?”.

Por ahora, Kumar y sus compañeros utilizan bolsas más gruesas y les piden a los clientes que las devuelvan.

Sin embargo, Tamil Nadu ha avanzado más que otros estados que han intentado reducir el uso del plástico. Sus playas, enclaves residenciales y zonas industriales carecen en gran medida de basura de plástico. Muchos residentes recogen de manera diligente el plástico para reciclarlo y separan los residuos.

Peces exhibidos en una tienda de mascotas en Chennai. Muchos vendedores de peces ahora usan bolsas de plástico más gruesas, y les piden a los clientes que las devuelvan.Credit…Anindito Mukherjee para The New York Times

El pionero en el estado fue el distrito de Nilgiri, una zona popular entre los turistas por sus ciudades de montaña y plantaciones de té, que prohibió el plástico desechable en el año 2000. Allí, la iniciativa fue liderada por Supriya Sahu, una funcionaria que se dio cuenta de los peligros de la contaminación por plástico tras ver fotografías de bisontes muertos con bolsas de plástico en el estómago. Sahu inició una campaña de concientización pública.

“Hicimos que la gente entendiera que, si queremos que el turismo sobreviva, tenemos que dejar de usar plástico”, aseguró Sahu, quien ahora es funcionaria estatal del medioambiente. “Cualquier programa dirigido por el gobierno solo puede tener éxito si se convierte en un movimiento popular”.

En una tarde húmeda reciente, el mercado de Koyembedu era un caso de éxito. De las más de dos decenas de tiendas, solo dos vendían flores envueltas en plástico.

“Llevamos años vendiendo flores envueltas en periódicos”, comentó Richard Edison, vendedor de flores. “La gente lo exige”.

Un trabajador limpiaba una playa en Chennai donde, en gran medida, las extensiones de arena no tienen basura plástica.Credit…Anindito Mukherjee para The New York Times

Sameer Yasir es reportero de The New York Times. Se unió al Times en 2020 y está radicado en Nueva Delhi. @sameeryasir


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